En el mundo de la salud, los regalos se convierten en una forma en que las marcas agradecen por la confianza depositada en sus productos. En esta ocasión desarrollamos un regalo a la medida para la celebración del día del pediatra.
Los regalos corporativos en la salud son una constante en el diario accionar de las marcas de medicamentos. Al enfrentarnos al desafío de crear un regalo para celebrar a los pediatras nos propusimos generar una experiencia en el regalo desde que es recibido, una experiencia que genere sentimientos y que no se convierta en un artículo más que estos profesionales olvidan en su escritorio.
Cumpliendo con el desafío, creamos el kit generando vida, un kit que reflejaba la labor que cumplen estos importantes profesionales en la sociedad, en la medida en que son los encargados de recibir a los seres que llegan al mundo y acompañar su crecimiento hasta que encuentran su mayoría de edad. Así pues, el kit que incluía una matera de cemento, tierra, semillas y abono, además de una caja llamativa con mensajes dedicados a los pediatras, buscaba mostrar como esa semilla que reciben, en este caso a semejanza de los bebes, gracias a los cuidados y conocimientos de los pediatras crecía y se convertía en una hermosa planta. Todo esto por medio de un kit que era 100% experiencial y contaba con todo el paso a paso y recomendaciones para sembrar la semilla y lograr que creciera grande y fuerte.
Sin embargo, queríamos incluir algo adicional que generar emociones y es allí cuando decidimos involucrar un sentido social al regalo apoyando fundaciones de niños con cáncer y en situación de pobreza por medio de un apoyo económico y jornadas de pintura donde los niños pintaban las materas para los pediatras. Así pues el pediatra no solo recibía todo su kit para sembrar una planta, sino también una obra de arte creada por estos pequeños.
Finalmente, decidimos hacer un video donde se observaban las jornadas de pintura de los niños y donde los niños enviaban mensajes de agradecimiento a los pediatras, porque los héroes no siempre tienen capa o superpoderes, algunos tienen horas sin dormir, usan bata y dibujan sonrisas en nuestros niños.